En Hacienda San Lucas implementamos un sistema agroproductivo circular, alineado con principios de agricultura orgánica certificable, mediante:

• Producción interna de lombricomposta: Utilizamos restos vegetales, residuos de postcosecha y estiércol ovino para alimentar colonias de lombrices californianas y producir humus de lombriz, nuestro fertilizante base.

• Reciclaje interno de nutrientes: No utilizamos fertilizantes químicos. Todos los nutrientes provienen de materia orgánica tratada en sitio, manteniendo suelos vivos y saludables.

• Integración pecuaria: El hato de ovinos de pastoreo rotativo contribuye con abono natural y control de vegetación, cerrando el ciclo productivo y aportando biodiversidad funcional.

• Cobertura vegetal permanente y mínima intervención mecánica, priorizando la salud del ecosistema agrícola.

Este enfoque nos permite operar bajo un modelo autosostenible y bajo en emisiones, con plena trazabilidad desde la siembra hasta la postcosecha.

Cultivamos variedades de café especial —Parainema, Catuaí, Ihcatú-75 y Obata SHN— bajo sombra natural, en parcelas seleccionadas por altitud, pendiente y cobertura forestal. Las condiciones agroecológicas excepcionales, combinadas con manejo orgánico y técnicas de beneficio controlado, nos permiten obtener cafés con perfiles sensoriales únicos, orientados a mercados de especialidad.

El proceso de secado, clasificación y control de calidad se realiza internamente y se vincula directamente con nuestra unidad de procesamiento y exportación.

Nuestra visión de diversificación productiva incluye cultivos complementarios de alto valor:

• Plátano: sembrado en curvas de nivel y asociado con café y cobertura forestal, utilizado tanto para comercialización como para sombreado estratégico.

• Aguacate Hass: plantaciones en desarrollo con variedades seleccionadas para altitud, enfocadas en el abastecimiento local y la exportación futura.

Estos cultivos permiten optimizar el uso del terreno, mejorar la resiliencia agrícola y ampliar la oferta de productos diferenciados, sin comprometer la integridad del sistema.

Contamos con una unidad de producción ovina en crecimiento, basada en la raza Dorper, Katahdin y Pelibuey. Su sistema de pastoreo rotativo en franjas contribuye a:

• Fertilización natural del suelo

• Manejo de cobertura vegetal

• Producción cárnica de bajo impacto ambiental

• Uso eficiente de terrenos no aptos para cultivo intensivo

La integración ovina refuerza la circularidad del sistema, alineado con los principios de agricultura regenerativa.

Como respuesta al daño ambiental heredado por la plaga del gorgojo y la incidencia de incendios forestales, hemos implementado un plan progresivo de reforestación en zonas críticas de Hacienda San Lucas. Nuestras acciones incluyen:

• Reforestación con especies nativas y frutales de sombra

• Protección de cuencas y corredores biológicos

• Establecimiento de barreras naturales contra incendios

• Manejo preventivo de material combustible

Estas iniciativas no solo regeneran la cobertura vegetal, sino que también mejoran el microclima, fortalecen la retención de agua y reducen el riesgo de erosión.